A los ya elevados costos de los alquileres en pesos, la presión cambiaria también impacta en las locaciones dolarizadas. No están permitidos, pero existen.
El dólar blue, que llegó a subir por encima de los $ 1.000, enmaraña aún más el vapuleado mercado de los alquileres. No solo al poner una mayor presión alcista a los contratos estipulados en pesos, sino también para los que pagan contratos (no oficiales) en la moneda norteamericana.
Esta situación está directamente atada a la escasa oferta de inmuebles, que hoy está en su piso histórico y sigue cayendo. Y a los propietarios que deciden ajustar sus locaciones en dólares para cubrirse frente a la disparada inflacionaria.
De hecho, la oferta de avisos publicados en dólares fue creciendo en los últimos tiempos, a pesar de que los contratos en la moneda extranjera están prohibidos. Como también está prohibida la indexación o actualización sobre la base de otros índices que no sean el fijado por la ley (ICL la anterior y Casa Propia la recién aprobada).
Al explicar por dónde va el mercado formal, Marta Liotto, a cargo del Colegio de Profesionales Inmobiliarios, dice que «los alquileres en dólares aparecen mucho, pero en publicaciones. Esos avisos siempre están en vigencia. Pero la mayoría son alquileres con fines turísticos. Y también hay otros, por salud o trabajo, con un plazo más largo. Esos se publican en dólares, pero después los contratos se terminan haciendo en pesos. La mayoría son extranjeros que les sigue conviniendo el tipo de cambio”, cuenta.
Sin embargo, en la informalidad y en la práctica, hay contratos en dólares, especialmente en las zonas más caras y pocos contratos inmobiliarios que no se indexan. Así, por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires, alquileres en barrios como Puerto Madero están en su mayoría cotizados en dólares y en el Gran Buenos Aires, suelen pedirse US$ 900 -como piso- para un inmueble en un barrio cerrado de la zona Sur o US$ 1.000 a 1.200 para departamentos de 3 o 4 ambientes en Zona Norte.
Sobre el impacto en el mercado a partir de la corrida de los últimos dias, Liotto, opina que “la inestabilidad cambiaria que estamos sufriendo en este proceso electoral está llevando a una parálisis total a todos los sectores económicos. Esto incluye, sin dudas, a los actores del sector inmobiliario que estamos poniendo en pausa operaciones tanto de alquiler como de compra-venta porque hay muchísimas dudas”, comentó.
«En este escenario, el valor de los alquileres sube por la inflación que se incrementa con la corrida de los últimos días”, opinó.
Renegociación de contratos
En este contexto, según el especialista Alejandro Bennazar, “la oferta en dólares va a sufrir renegociaciones constantes y permanentes”, señaló al ser consultado sobre el impacto de la coyuntura en los alquileres dolarizados.
Según el broker Oscar Puebla, “esto se va a acomodar a la realidad, no sabemos bien adónde vamos, pero no hay duda de que seguiremos en un escenario de alta devaluación, eso ocurrió en la salida de la convertibilidad donde todos los contratos estaban en dólares, por supuesto la mayoría de la gente no lo podía pagar. Eso generó un gran revuelo en la discusión de los precios y, según mi opinión, a eso vamos, el mercado se acomoda a la oferta y la demanda”, dice.
Finalmente, agrega el empresario, “los únicos que pueden pagar un alquiler en dólares hoy son los turistas, y sobre todo los provenientes de nuestros países vecinos. Si la inflación sigue su curso tarde o temprano dejaremos de estar tan baratos, hoy por hoy en zonas turísticas de CABA comer cuesta lo mismo que en Madrid», señaló.
Clarín
14 octubre, 2023